AYUNTAMIENTO DE VALDÉS - LUARCA

Situada a unos 80 km de Taramundi, recientes excavaciones arqueológicas determinan que Luarca y sus alrededores ya estaban ocupados hace unos 50.000 años, época situada entre el Paleolítico Inferior y Paleolítico Medio. La existencia del Dolmen de Paredes y el Menhir de Ovienes son indicios inequívocos que esta ocupación se prolongó a lo largo de la Prehistoria. Existen gran cantidad de necrópolis tumulares megalíticas siendo de destacar la necrópolis megalítica de Xugadoiro.
De la época Castreña y posterior dominación Romana se encuentran determinados ocho castros en el concejo, aunque ninguno ha sido excavado. La colonización romana de esta etapa histórica ha dejado constancia a través de la estela funeraria de Ovienes y de una lápida con inscripción dedicada a Júpiter. Es en la Edad Media cuando adquiere personalidad propia, surgiendo su topónimo de la contracción de Valle del Esva.
Un acontecimiento clave en la historia del concejo es la concesión por parte de Alfonso X el Sabio, de la Carta fundacional de la Puebla de Valdés en 1.270. En el S. XIII se produce un gran desarrollo de la industria pesquera que acompañado de sus privilegios mercantiles hace que la villa gane en tamaño y relevancia, llegando a tener una Judería en el S. XIV.
Durante los siglos XIX y XX se produce una gran emigración a América, y de los que ende los mares volvieron mostraron su riqueza con las residencias llamadas Casas de Indianos que se pueden contemplar en la villa y alrededores, como en Villa Tarsila.

PALACIO DE GAMONEDA EN LUARCA

Fechada en el siglo XIII, de rasgos barrocos y carácter señorial, se encuentra en el núcleo urbano de la villa. En la fachada principal dispone de un amplio balcón sobre una repisa moldurada. El alero se rompe con un frontón en el que destaca por su enorme blasón de gran suntuosidad.
En este edificio, actualmente se encuentra el Museo Severo Ochoa, ilustre Novel nativo de esta bella villa y la Oficina de Información y Turismo.

CASA DE ROGELIO GONZ�LEZ EN LUARCA

Encargada por Rogelio González al arquitecto Manuel de Busto, se encuentra situada en la plaza de los Pachorros. Construida entre 1.910y 1.912; Posee cuatro alturas, destacando su esquina en almena de fantasía en las plantas segunda y tercera, que culmina en cubierta circular con pináculo.

CASA DE INDIANOS EN LA CALLE ALVARO ALBORNOZ DE LUARCA

Fueron muchas las gentes de Luarca que emigraron a finales del s. XIX a las américas, escapando del servicio militar (8 a 10 años), de las sangrías africanas o por efecto imitación, de los que de allá volvían cargados de oro. Los que obtuvieron fortuna y volvieron, construyeron sus mansiones con gran diversidad de gustos y estilos, manteniendo todas ellas un exotismo colorista, donde estos edificios hablan por sí solos de tiempos opulentos ya pasados.
En la Calle Albaro Albornoz pueden verse tres ejemplos de esta arquitectura, en el Nº 4 la casa de Antonio Suarez Coronas (1.906) que hizo su fortuna como relojero en Cuba y República Dominicana. En el Nº 5 la casa de José Vidal, indiano que hizo su fortuna en Cuba. En la Nº 6 Casa Anciola, construida por encargo de Ramón Asenjo en 1.906 para regalo de boda a su hija María Consolación.

CIRCULO LICEO EN LUARCA

Del año 1912, obra de Manuel del Busto. El Casino, llamado Círculo Liceo, formaba parte de la obras lúdico-sociales, frecuentes en esos años, realizadas como centros recreativos para reunión y ocio masculinos, ya que las mujeres sólo podían entrara determinados actos como, por ejemplo, los bailes. Lo más interesante del edificio es la composición y la decoración de las fachadas, destacando los originales vanos en mansarda, tanto en la fachada principal como en la que mira al río.
En esta fachada se adosó posteriormente un cuerpo con cubierta en terraza, perdiendo el conjunto su proporción, armonía y fisionomía originales. La ornamentación, a base de placas con relieves florales, enlaza con el tipo de motivos decorativos del repertorio modernista, pero las peculiares formas de los vanos de la cubierta y sus enmarques pertenecen en cambio al repertorio secesionista (influencia vienesa).

VILLA TARSILA EN LUARCA

Se trata de una vivienda estilo neo-renacentista, diseñada por De La Guardia, construida entre 1.893 y 1.894. Las pinturas de los techos son obra del pintor Tomás García Sampedro. Auxiliares a la casa disponía de casa para los caseros, caballerizas y garajes.

PALACIO DE DEL MARQUÉS DE FERRERA DE LUARCA

Se trata de un palacio formado por dos alas en forma de ”L”, unidas por un arco sobre el antiguo Camino de Santiago, dispone además de capilla y caballerizas.
La parte más antigua la constituye la Torre, del siglo XIII. La primera planta, del primitivo palacio data de los siglos XV-XVI. El lado norte fue construido en el siglo XVIII.
En la fachada, el único elemento decorativo es el escudo. La puerta de acceso está formada por un arco de medio punto, con dovelas. Construida en mampostería, hoy se encuentra revocada.
La capilla es del siglo XVIII, de planta rectangular y una sola nave cubierta a dos aguas. La fachada tiene una portada adintelada sobre la que existe un vano de forma semicircular. La espadaña está formada por un arco de medio punto y dos tejadillos decorados con bolas.

MESA DE LOS MERCANTES EN LUARCA

Se trata de un recinto levantado sobre la que fue una antigua fortaleza del siglo XVI, en la que se construyó una muralla almenada con un extraordinario mosaico de catorce paneles de cerámica de Talavera, en los que se representan momentos histórico-legendarios de esta villa entre los siglos IX y XIX. Los paneles son diseño del artista Gerardo Ortiz Alfau.
Consta además el monumento de una mesa de pizarra tras la cual se encuentra un gran panel semicircular, en la que se representa una reunión de maestres de naos del siglo XV, obra del escultor y pintor Goico Aguirre.
Completan el monumento unos versos del poeta José Mª Uncal en recuerdo a las víctimas del mar, un cañón y un ancla.

CEMENTERIO DE LUARCA

Situado en la Atalaya de Luarca, en la pendiente que forma rasa costera, se encuentra el cementerio más espectacular de la costa Cantábrica, donde sus moradores descansan frente a un mar eterno. En el que tanto marineros como personajes ilustres establecen una perpetua relación entre el mar y la muerte.

CAPILLA DE LA ATALAYA EN LUARCA

Construida probablemente en el siglo XIII, ha sufrido diversas modificaciones en los siglos posteriores.
La puerta de acceso es de madera de doble batiente, con la parte inferior maciza y la superior acristalada con verja de hierro formando un arco constituido por varias porciones de circunferencia tangentes entre sí, trazadas desde distintos centros (arco carpanel).
La parte derecha es de forma regular, pero la izquierda es de forma circular envolviendo la torre. Sobre la fachada se encuentra la espadaña, formada `por dos pilastras con una pequeña bóveda de medio punto, bajo la cual se encuentra la campana.

FARO DE LUARCA

Hasta su construcción en 1861-1862, los marineros pagaban una luz situada en la capilla de Atalaya, haciendo las veces de faro. Se encuentra en la zona conocida como Focicón y consta de casa para el farero con cubierta a cuatro aguas y torre adosada a la fachada, de base cuadrada y forma prismática, de unos 5 metros de alto. En tres de sus fachadas dispone de unas magníficas vidrieras, en forma de arco de medio punto, enmarcadas en la piedra, que iluminan la escalera de caracol en fundición de hierro, por la que se accede a la linterna.

PASEO DEL MUELLE DE LUARCA

Constituye un lugar idílico, por un lado bares y restaurantes que nos invitan a descansar antes de finalizar nuestra ruta, y al otro, el mar, puerto en medio, con todo el colorido de sus barcos pesqueros, que con su vaivén nos invitan a relajarnos y disfrutar de este paisaje marinero.

IGLESIA DE SANTA EULALIA EN LUARCA

La antigua edificación fue donada en el año 912 a la Iglesia de Oviedo por Fruela II de León, la cual fue destruida para levantar el nuevo templo entre 1.873 y 1.879 bajo planos del el arquitecto Martín Aramburu y Amador Cernuda. Destacan en el interior las ”bóvedas de arista” (resultantes de la intersección de dos bóvedas de cañón), que se encuentran tanto en el ábside como en las tres naves en que se encuentra dividido el interior. El frente presenta un atrio cubierto por la torre y dos techumbres anexas soportadas por arcos de medio punto.

LEYENDA DE CAMBARAL Y EL PUENTE DEL BESO

Cuenta la leyenda que un moro llamado Khan-Baral, que diría un grupo de corsarios Otomanos, decidió partir de la costa berberisca y asentarse en la costa occidental Asturiana. Tenía atemorizadas las poblaciones costeras, con las continuas incursiones que realizaba con gran ingenio y crueldad. Los barcos del rey con menor maniobrabilidad que los ligeros y pequeños esquifes piratas, eran incapaces de reprimir los continuos espolios y capturar a una presa tan escurridiza.
He pues, que el Señor de la fortaleza de la Atalaya, ingenia una estrategia para acabar con el bandolerismo bereber, para ello recluta a los más valientes y aguerridos hombres de Luarca, que simulando ser pescadores, echan las redes de sus pequeños botes a escasas millas de la villa Luarquesa, esperando a los piratas, que viendo tan fácil su presa no toman las debidas precauciones, siendo el factor sorpresa crucial en el encuentro, que se resuelve a favor del Señor de Luarca.
Khan-Baral, mal herido, es conducido a la fortaleza y encarcelado en las mazmorras, pero para que no sucumba antes de ser entregado a las autoridades reales, es curado de sus heridas por María, la hermosa hija del Señor de la fortaleza. Tan rápido como curaban las heridas del joven pirata, así de veloz surge un amor imposible.
Los jóvenes enamorados, sabiendo el destino de Khan-Baral, deciden huir en busca de un horizonte común. A última hora de la tarde, María, con artimañas, consigue sacar de la fortaleza a su amado, y juntos, serpenteando entre las sombras consiguen llegar al puerto; Escondidos y creyendo haber conseguido lo más difícil de su aventura, se besan, sin percatarse que tras ellos, una sombra empuña una afilada espada.
A la luz de la luna, el filo del acero corta el aire de una fresca tarde marinera, llevándose de un solo tajo dos cabezas y un amor imposible, que se prolonga unos segundos antes de desvanecerse en la noche de los tiempos.
En este trágico lugar se levanta el puente que las gentes de Luarca, en recuerdo a los desafortunados amantes llaman Puente del Beso, y al barrio de retuvo al corsario Barrio de Cambaral.

BARRIO DE LA PESCADER�A EN LUARCA

Se trata probablemente del barrio más antiguo de la villa cuyo primer asentamiento se pierde en la noche de los tiempos ... , en el que se conserva el trazado medieval de sus calles. Los edificios de mejor porte, se encuentran en la parte baja, sobre las que parecen encaramarse las edificaciones superiores.
Suele tratarse de pequeñas edificaciones, con muros de mampostería de pizarra y cubierta en lajas de este mismo material, formando un laberinto de callejuelas estrechas que salvan los desniveles con rústicos escalones.

CASA CONSISTORIAL DE LUARCA

Construido en el año 1912, obra de Manuel del Busto, tiene notables influencias de la arquitectura indiana, siendo de destacar la parte central por el tratamiento curvo que le aplica el arquitecto, siendo notable el frontón del ático con unos ventanales al estilo prerrománico Asturiano. Destacan asimismo una alternancia de molduras clásicas, columnas y pilastras.