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Muy cerca del museo de los molinos de Mazonovo en Taramundi se encuentra este impresionante monumento natural, LA PLAYA DE LAS CATEDRALES, en el municipio de Ribadeo |
Situada en la Provincia de Lugo, en el municipio de Ribadeo, donde Galicia y Asturias se cruzan para compartir el Mar Cantábrico, y en un enclave geográfico envidiable, encontramos una de las Playas más bonitas del mundo: La Playa de las Catedrales.
Declarada Monumento Natural por la Consejería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, esta playa única destaca por su conjunto de acantilados esculpidos por el viento y el mar que se agolpan a lo largo y ancho de esta extensión de arena fina de casi un kilómetro y medio de longitud.
Entre arcos y bóvedas surgidos de esa escultura esculpida por la naturaleza en esta Playa de las Catedrales, darse un paseo por este paisaje único se convierte en toda una experiencia cargada de belleza capaz de dejar sin habla a algunos de sus visitantes.
Aunque muchos de los que la visitan lo desconocen, el nombre real de este paraíso natural es el de Playa de Aguas Santas, siendo la marea baja el mejor momento para visitarla ya que es entonces cuando se puede recorrer la totalidad de estos 1.400 metros de arena sobre la que se levantan los arcos y las bóvedas de los acantilados.
Es pues en bajamar cuando, haciendo uso de unas escaleras colocadas 'ad hoc' para permitir los paseos entre estas 'catedrales' marítimas, se dan las circunstancias idóneas para poder apreciar todos los rincones, grietas, socavones y galerías naturales de rocas que con el paso del tiempo se han ido formando gracias a la erosión del agua y al empuje del viento.
En este recorrido con la marea baja, sólo delimitado por el Mar Cantábrico y por las paredes rocosas de pizarra, la naturaleza nos regala formas caprichosas tales como arcos de más de 30 metros de altura y grutas de agua que surcan las cuevas de varias decenas de metros que, además, se pueden visitar gracias a los distintos pasillos de arena que rodean a este enclave único en el mundo.
Si se acude con tiempo, es este el momento perfecto para que el paseo concluya en alguna de las playas vecinas a las que se tiene acceso durante la marea baja, debiéndose tener la precaución de calcular el tiempo necesario para volver deshaciendo el camino antes de que las mareas vivas vuelvan a subir en este tramo de costa casi horizontal que se enmarca en la Rasa Cantábrica.
Si se visita la playa con la marea alta, el recorrido más interesante para disfrutar de unas vistas impresionantes es el que iría desde el oeste y hasta el este recorriendo la parte alta de los acantilados en dirección a la playa del Esteiro.
Otro factor a considerar en las visitas a esta Playa de las Catedrales es la hora del día, ya que en función de la posición del sol y de la altura que tenga en cada momento podremos ver como los colores y las peculiares formas de cada una de estas cuevas y galerías irán modificándose para ofrecernos toda una estampa típica de la costa gallega en el Mar Cantábrico.
Además de lo que se ve, es también importante resaltar que el excelente cuidado que vecinos y visitantes hacen de este paraje natural tiene sus consecuencias en la calidad de un agua que viene siendo premiada, un año tras otro, con la bandera azul, gracias a la limpieza y la calidad del líquido elemento en esta zona de la costa lucense.
Más allá de las vistas incomparables de esta preciosa playa gallega, contiguo al aparcamiento de la playa se encuentran dos miradores desde donde se puede apreciar en su totalidad la Mariña Lucense en lo que es otra maravillosa estampa natural. Aquellos que decidan buscar la mejor instantánea deberán tener mucho cuidado ya que si nos acercamos mucho a la orilla desde la parte superior de la playa correremos el riesgo de que una racha de viento pueda empujarnos hacia abajo.
En cuanto al acceso, se puede llegar a la Playa de las Catedrales a través de la carretera N-634 y a través de la línea de ferrocarriles haciendo parada en las localidades de Esteiro y Reinante, situadas a muy pocos metros de esta bella playa.
En definitiva, estamos pues ante otra de esas paradas obligatorias para aquellos visitantes que se dejen caer por la costa occidental del Principado de Asturias y por el flanco oriental de la costa gallega bañada por el Mar Cantábrico. Playas hay muchas, pero como la Playa de las Catedrales ninguna. Así lo confirman los visitantes.